Existe una
tradición principalmente en los países anglosajones la cual consiste en que las
mujeres pueden pedirle matrimonio a los hombres solo en años bisiestos y que
sigue vigente hoy día, en mi opinión es una tradición un tanto machista ya que
considero que si es la mujer quien desea dar este paso porque se siente cómoda
y segura con la decisión, no debería esperar cuatro años y hacer un largo
viaje como en la película “Propuesta de año bisiesto”.
Ahora bien,
un sondeo de Associated Press, dice que el 75% de los hombres encuestados
confesó que estaban de acuerdo con que la mujer tomara la iniciativa. Sin
embargo, la experiencia indica mucho de esta idea: solo en el 5% de las parejas
heterosexuales casadas se había dado el caso; tal vez porque las mujeres tienen
miedo al rechazo de su pareja ante el compromiso, porque los hombres pueden
parecer poco masculinos ante la propuesta o simplemente por la arraigada
tradición cultural de que es el hombre quien debe hacerlo. Aquí también entra
en juego la importancia que muchos siguen dando actualmente al anillo de
pedida, que materializa el amor de una pareja. La joya, que tradicionalmente
deben llevar ellas como símbolo de compromiso, puede influir en que la pedida
de mano siga recayendo sobre los hombres; Parece que ellos mismos creen
que es “su trabajo” pedir la mano de su pareja, por aquello que su mayoría son
mas esquivos al compromiso.
No hay ninguna razón
por la que una mujer no pueda proponerle matrimonio a su novio hoy en día. Lo
que puede estar deteniéndote son muchos siglos acumulados de tradiciones
sociales y culturales donde es el papel del hombre cortejar y eventualmente
pedir la mano de una mujer o tal vez visiones ilusorias de cuentos de hadas, un
temor a la reacción de tu pareja, o simplemente reunir el valor para hacer una
pregunta que conlleva un riesgo de rechazo. Lo importante es que estés segura
de que es "el hombre" con el
que quieres estar, y de que tú estás completamente lista para el compromiso.
Debes saber de qué manera esto cambiará tu vida, y si tú podrás sentirte
realizada con la naturaleza de los cambios.
Ten en cuenta los
siguientes aspectos a la hora de tomar esta decisión, te serán de gran ayuda
sobretodo podrás saber si es él quien desea proponerte matrimonio.
¿Cuánto tiempo han estado juntos? Mientras más
larga sea su relación, más probabilidades hay de que acepte.
¿Qué dice cuando
comentas que te gustaría estar con él por muchos años más? Fíjate en cómo
reacciona. O puede incluso que sea él quien hable todo el tiempo de su futuro
juntos.
¿Ha estado interesándose
en las noticias de otras personas que se casan? Tal vez de repente comenzó a
ahorrar con un propósito misterioso, o se muestra gratamente sorprendido si
hojeas una revista de novias en una sala de espera.
¿Lo has atrapado
espiando tu cajón de joyería?
¿De repente le interesa
pasar tiempo con tus padres y tu familia?
Si tu novio se muestra
favorablemente receptivo a la idea de compartir un futuro juntos o bien los
"indicios" parecen sugerir la posibilidad de que intente proponerte
matrimonio pronto, puedes decidir adelantártele sabiendo que estás tomando una
decisión que será correspondida. Si por el contrario, el parece poco dispuesto
a comprometerse con la idea de compartir un futuro, puede ser más conveniente
pensarlo dos veces.
Considera la reacción
emocional de tu novio, aunque la
mentalidad moderna ha logrado flexibilizar la visión sobre la propuesta de
matrimonio, algunas nociones antiguas no pueden desaparecer. Así que tienes que
mostrarte comprensiva ante la sensación de "extrañeza" que puede
producirse en algunos hombres si les pides matrimonio, puede que tu pareja no
se sienta cómoda viéndote a ti como la "responsable de la propuesta".
Pregúntate a ti misma si tu novio tiene un esquema cultural suficientemente
abierto como para aceptar la situación y considera si tú también estas
preparada culturalmente para ello, debes estar segura de que no extrañarás los
detalles de una pedida de matrimonio ¿Te sentirás cómoda corrigiendo a las
personas cuándo les hagan preguntas como, "¿Entonces dónde fue que te
pidió matrimonio?" o "¿Cómo planeó su propuesta tu esposo?". Te
verás envuelta en estas situaciones a menudo, así que deberás estar preparada y
tener un muy buen sentido del humor. Si tú eres una mujer acostumbrada a pasar
por la vida con completa confianza en sí misma, y estás segura de lo que
quieres, podrás dar este paso sin inmutarte en lo absoluto. ¡Cuando estés
segura de que es lo correcto, adelanta tu mano y consigue eso que deseas!
Hablar mucho acerca de
un futuro juntos puede poner a tu novio en estado de alerta, puede ser que no
lo note sino de forma muy gradual, pero la mayoría de los hombres pueden
detectar la menor traza de insinuación relacionada con un compromiso a largo
plazo. Puedes recibir señales acerca de la conveniencia de pensar en su
preparación como pareja para asumir un proyecto de vida compartida a largo
plazo, así que las insinuaciones de tu novio deben entrar entre tus
consideraciones para considerar si la propuesta es oportuna justo ahora.
Ahora bien, el éxito de
tu propuesta dependerá de ti qué tanta importancia quieres concederle a esta,
pero está en tus manos hacerla tan romántica, sorprendente y memorable como
desees. Piensa en algunas cosas que puedes incluir en tu plan:
¿Dónde vas a pedirle
matrimonio? Piensa en un lugar que sea muy significativo para los dos, pero
también en un lugar donde nada pueda distraerlos o interrumpirlos.
Evita hacer cualquier
cosa que no vaya con tu carácter, deja que los rasgos característicos de tu
personalidad se hagan evidentes es una parte importante de la propuesta, porque
son una de las razones por las que él te ama, pero ten cuidado de no sólo
trasladar tu visión idealizada de lo que sería la propuesta perfecta para ti e
invertirla para tu novio. Es un hombre, así que los detalles más íntimos y
tiernos, un ramo enorme de flores o una cena a la luz de las velas, pueden no
ser la mejor manera de sensibilizarlo para ese momento. Usa todo lo que sabes
sobre tu novio para hacerle una propuesta justo a la medida, puede ser algún
chiste interno o referencia sólo entendible para ustedes.
El anillo no es un
asunto crucial para esta situación. Si él acepta, pueden adoptar la costumbre
moderna de elegir juntos sus anillos de compromiso. Aunque algunas mujeres sí
dan un anillo simbólico que sirva como un vínculo significativo en un gesto que
sabes que tu novio apreciará.
Piensa en las palabras
que usarás, no hay un discurso universal para pedir matrimonio, ni una manera
correcta de hacerlo, pero es importante transmitir lo mucho que lo amas y
expresar las cosas específicas en tu novio que te hacen sentir segura de querer
compartir tu vida con él. Dibuja para él la visión del futuro feliz que
imaginas a su lado. Lo breve es atractivo, probablemente estará muy
sorprendido, así que mientras más concisa seas, menos extraño resultará para
ambos.
En el gran día
asegúrate de repasar los elementos que te dan confianza para actuar, si sientes
que puedes flaquear en el momento crucial, es buena idea volver a estudiar las
causas que te hacen dudar y volver a preparar la propuesta cuando estés
completamente lista. Si todo en tu lista de elementos está en orden, no lo
dudes un instante, ¡haz la pregunta!
Finalmente pídele
matrimonio, estarás nerviosa y es normal, pues está el riesgo de que su
respuesta sea negativa. Debes estar preparada para ese caso, con una reacción
amable y casual por si las cosas no salen como tú esperas. Sin embargo, si
estás leyendo bien las señales, es muy probable que acepte.
Permite que tu corazón
te guíe, se espontánea y sobretodo acepta tu nerviosismo; la vulnerabilidad que
muestres será parte del encanto, porque expresará a los ojos de tu novio todo
el valor que tuviste que reunir para hacer eso.
Si acepta ¡Celébralo!
Ten preparado un plan para festejar abran una botella de champán o vayan a un
lugar muy especial. No pierdas nunca tu actitud amorosa y empática si tu
propuesta no recibe el sí. Hacer patente tu desencanto o reaccionar hostilmente
lo convencerá de que tomó la decisión correcta al no aceptar. Dile que
entiendes que necesite más tiempo para pensarlo, pero que tu propuesta
definitivamente sigue en pie.
Es imposible describir en
un artículo toda la complejidad que implica tomar la decisión de si el punto de
su relación es ya adecuado para proponer matrimonio. Debes guiarte por tu
corazón, tu cabeza, y tu confianza en un futuro junto, Intenta asegurarte de
que no te colocarás en una posición demasiado incómoda al realizar la
propuesta. A algunos hombres la idea les agrada, mientras que a otros puede
hacerlos huir del lugar.
Algunas veces la
propuesta surge instintivamente en un momento de su relación en el que han
pasado cosas muy buenas en las vidas de ambos y sienten un impulso de amor muy
fuerte. Aunque esta felicidad idílica es pasajera, y no debes tomar la decisión
de casarte sólo en función de ella, puede funcionar como un marco para pedir
matrimonio –si lo has pensado bien y quieres estar con tu novio aún en momentos
menos radiantes como los que su relación también ya tuvo en el pasado.
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